Bienvenido

Este es el lugar donde vienes a leer un poema o un relato inspirador, aquí es donde te tomas una pausa, donde te distraes con algo que puedes llevar siempre encima: tu teléfono portátil, ese magnífico invento que también te permite leer. Es la hora del café y nada puede molestarte. Puedes quedarte el tiempo que quieras, no cerramos nunca. Quiero aclarar que este espacio da la bienvenida a poetas de muchos países y periodos, sin tener por qué anclarse en los más clásicos o conocidos.

También damos lugar a la buena prosa que, para mi, es necesario que pruebe ser hija de la poesía para demostrar que es buena.

Si quieres aficionarte a la literatura y no sabes por dónde empezar, comienza por la poesía. Cuanto más lee uno  poesía, menos tolerante se vuelve con cualquier tipo de verborrea, ya sea en el discurso político o filosófico, ya sea en la historia, los estudios sociales o el arte de la ficción. El buen estilo en prosa es siempre rehén de la precisión, velocidad e intensidad lacónica de la dicción poética. Sobre todo, la poesía desarrolla en prosa ese apetito por la metafísica que distingue una obra de arte de meras belles-lettres. Sin embargo, debe admitirse que, en este aspecto particular, la prosa ha demostrado ser un alumno bastante flojo. (Joseph Brodsky)