El amor mueve al mundo,
Que descansa perdido
A la mirada. Y está
Ternura sin servicio…
Ya las luces emprenden
El cotidiano éxodo
Por las calles, dejando
Su espacio solo y quieto.
Y el ángel aparece;
En un portal se oculta.
Un soneto buscaba
Perdido entre sus plumas.
La palabra esperada
Ilumina los ámbitos;
Un nuevo amor resurge
Al sentido postrado.
Olvidados los sueños
Los aires se los llevan.
Reposo. Convertida
La ternura se deja.
abrió las puertas a una poesía nueva. En su libro «La Realidad y el Deseo» concentra en sus obras completas, la maestría sublime de este poeta de poetas.